Trabajo Práctico : Narración
PRACTICA E INVESTIGACIÓN III
ALUMNO: Marcelo Videla.
AÑO: 3º Profesorado de Historia
NARRACIÓN:Esto que voy a relatar comienza en el año 1.984, momento en el cual yo comenzaba a cursar mi 1º año de secundaria, en el colegio Instituto Secundaria La Consulta. Esta escuela es de características privada no religiosa, actualmente se encuentra en el mismo lugar donde yo realice toda mi secundaria en la ciudad de La Consulta en el departamento de San Carlos.
Yo recuerdo mi comienzo en la secundaria y me veo como una persona pequeña de tan solo 13 años , de contextura menuda, pero con grandes sueños por cumplir y con una vitalidad envidiable. Fueron mis primeros pasos del niño – grande que empezó a forjarse en anhelos, algunos inalcanzables, pero otros pronto a lograr, con tenacidad y perseverancia.
Mis primeras semanas fueron pasando, al principio no conocía a muchos pero al pasar los días comencé a conocer e integrarme paulatinamente a los nuevos compañeros y nuevas “Señoritas” ( tratar por todos los medios de erradicar la palabra para convertirla en “Profesor”).
Con el transcurso de la jornada semanal conocimos a los distintos docentes y sus materias (como se le llamaba entes a los espacios curriculares), y así fue que una mañana de marzo ingreso a nuestra aula mi querida “seño” Diana Suarez (la menciono así ya que ella misma había sido mi maestra de 4º grado en la primaria) pero los roles habían cambiado, ella en ese momento se presento como la profesora de HISTORIA de 1º Año.
Desde allí comenzó en mi un largo y estrecho cariño hacia el saber, en parte se habían disipado algunos temores en mi, como miedo a lo desconocido o a lo que iba a suceder, ya la palabra HISTORIA no me parecía tan inalcanzable, podía confiar que todo lo iba a aprender bien ya que la profesora me daba la confianza como una especie de amor materno, y todo lo que aprendiera sería superado.
Sus clases comenzaban dentro del aula, en un contexto de paz ,armonía y disciplina propias del estímulo que recibíamos de la profesora, ya que ella siempre se mostraba justa y mantenía un buen clima en el desarrollo de sus clases. Recuerdo que ella tomaba como libro de cabecera el de Alfredo Drago, con ese libro desarrollaba las clases y nos daba las guías de estudio y algunos resúmenes. Personalmente yo lo había conseguido gracias que mis padres con mucho esfuerzo lo compraron en una feria de libros usados, no me olvido que mi texto presentaba signos de desgaste, eso me daba la pauta que ese libro me iba a servir mucho, ya que parecía que lo habían usado bastante.
Cuando comenzaban las clases de historia, si ese día tocaba tema nuevo, la profesora lo explicaba en forma oral, no utilizaba muchos recursos, como videoteca o fotocopias, si mapas para ubicar los sucesos históricos en forma geográfica, luego leíamos el tema en el libro hacíamos una puesta en común contestando algunas inquietudes, a veces nos juntábamos en grupo y otras en forma individual, para realizar el famoso Trabajo Practico, que cuando lo hacia solo en mi casa recuerdo que mi madre luego de la merienda me ayudaba con las tareas, y en historia ella me leía los textos ayudándome a realizar el resumen.
En aquellas épocas de mi secundaria el sistema de calificaciones era con letras bastante confuso ya que en la primaria se usaban los números, se usaba el MS (muy satisfactorio) S (satisfactorio), PS (poco satisfactorio), y el NS (no satisfactorio), confieso que personalmente los primeros tiempos estaba perdido con este sistema como todo alumno que se inicia en un nuevo sistema, pero si tenía bien en claro que solo me iba a salvar de la desaprobación estudiando, era lo único bien entendible.
Este sistema a mi entender era muy desfavorable ya que se podía ver que muchos alumnos especulaban bastante, y el aprendizaje de los contenidos se perdía en su escencia ya que muchas veces no se estudiaba para aprender si no para no llevarse la materia, ya que las calificaciones estas daban muchísimas oportunidades para no desaprobar.
Las clases de historia cuando eran evaluadas consistían en lecciones orales, generalmente cuando un tema era terminado , la profesora usaba el registro o lista y nos llamaban al frente de los compañeros, algunas veces era un poco traumático pasar delante del curso, y exponer las preguntas que me hacía la profesora, a veces los nervios traicionaban y comenzaba el titubeo, también le gustaba que señaláramos en el mapa donde se desarrollaba el momento histórico, en esos momentos el mapa planisferio me parecía un universo pero la profesora era muy buena y nos guiaba de tal forma que solo nos conducía a la respuesta correcta. Las evaluaciones escritas, eran cortas consistían de preguntas y un poco estructuradas, en ese tiempo también nos evaluaban al final del trimestre, los famosos y nunca bien queridos trimestrales, algo así como globales pero más sencillo.
Personalmente me queda un buen recuerdo de la profesora de historia, no fue pesado para mi aprender ya, que se refería a toda la historia antigua creo que mi avidez por conocer de otras culturas la sigo teniendo latente como en ese tiempo, y por sobre todo tengo un gran aprecio por la profesora que ante todo dejo muchas huellas en nuestros corazones por su perseverancia, ética que debe haber sembrado en todos los alumnos que pasaron por su aprendizaje
